El Faro tiene 2m cuadrados pero en él se encierra un mundo de posibilidades infinitas. Es un lugar físico y trascendental. Todo cambia de forma. Las palabras piensan antes que el cerebro, el movimiento del cuerpo se vuelve rítmico, el viento cobra otra dimensión, los sonidos, el tacto... los sabores... Todo tiene sentido y todo lo inexistente se vuelve racional y, sobretodo, verídico.
El Faro es, sencillamente, el lugar que todo "PETADO" debe tener.
Simposio de El Faro 1.0
15.1.09
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Etiquetas:
Pensamiento profundo
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Pensamiento profundo
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