Fractales, intuitivo y metódico.

  Hace ya algún tiempo que tenía interés en hacer un post sobre los fractales, algo tan misterioso como tema de múltiples estudios, algo que sincroniza naturaleza, ciencia y arte, algo tan grande como pequeño. Algo tan instintivo como metódico.

  Para mí los fractales siempre han tenido un cierto parecido con la pintura automática, comienza por algo aparentemente instintivo que va evolucionando a una composición compleja. Un fractal es la repetición a diferentes escalas de un objeto geométrico.

  Son composiciones que están por toda la naturaleza desde lo más pequeño a lo más grande como son las redes neuronales, los copos de nieve, nuestra red de venas y arterias, el brócoli, los girasoles, los árboles, las nubes, los ríos y sus afluentes, incluso el sistema de estrellas y galaxias en el universo.


  Es evidente que cuando pasa un número de repeticiones la estructura comienza a tender al caos, no hay orden aparente pero cuanto más complejo, más espectacular y hermoso nos parece. Por esto quizá llevó al ser humano a estudiarlos para saber como se comportan, como actúan y cual podría ser su sentido práctico. Y así apareció La Teoría del Caos que surgió del comportamiento del estudio climático que se denomina "El efecto mariposa" que estoy seguro muchos conoceréis.

  Uno de los matemáticos que más se entusiasmó en "ecuacionar" todo este caos fue Benoît Mandelbrot que llegó a hacer famosa su representación más compleja sobre los fractales.


  En 1980, usando estos estudios Loren Carpenter, un diseñador de efectos visuales por ordenador, hizo posible la primera película de animación. Más tarde este hombre se convertiría en cofundador de Pixar e impulsaría las películas animadas al mundo con Toy Story. En este vídeo os explicarán mejor como fue su proceso.



  Terminaré hablando del instinto de representar fractales. Como decía al comienzo, la naturaleza los provoca sin más porque así fue creada, así es su forma de vida y así comprende lo que le rodea. y dentro de la naturaleza nos encontramos nosotros, capaces de crear ecuaciones matemáticas al instante sin plantearnos que existen solo para caminar, saltar, coger un objeto, capaces de transformar nuestra naturaleza, de crear para expresarnos, y de crear formas de expresión para comprendernos.

  En el siglo XVIII nació Katsushika Hokusai un gran pintor y grabador que además influyó en grandes artistas como Toulouse-Lautrec, Gauguin, Degas, Van Gogh y Monet. Todos conocéis "La Gran Ola de Kanagawa" un gran ejemplo del orden dentro del caos, de lo espectacular de los fractales y su minuciosidad al representarlos. 


  Hokusai era muy dado a representar de forma natural este tipo de estructuras, quizá porque era un gran observador de la naturaleza y comprendió su comportamiento.


  Hubo otro gran artista obsesionado también con la estructura fractal sin ser consciente de ello, capaz de representar estructura muy complejas a partir de una técnica muy simple, verter pintura líquida en un lienzo, estoy hablando del creador del Expresionismo Abstracto Jackson Pollock



  Sus pinturas tienen la misma dimensión en y desde 10cm como en y desde 10m. Hay varias teorías de porqué realizaba así sus pinturas, a mí me gusta pensar que cada vez que pintaba conectaba con todo su ser, con toda su estructura interna, con su estructura mental y dejaba que su mano, dirigida por todo su cuerpo, expresara todo eso que él poseía.

  Al final lo que más me impresiona es como todas esas estructuras están en nuestro mundo sin plantearse como están hechas o como las vemos, simplemente están, sin más.